Las paredes de Montevideo están tomadas, dos o tres empresas de pegatineros tapizan los puntos más concurridos de la ciudad.

Más allá de la prepotencia de la puesta en la pared es terrible la calidad de los afiches. Son lamentables. Convocan al éxito, al nombre y no a la obra. Variando entre dos o tres estilos todos se parecen. Mucha letra, cara de protagonistas y estética que imita a la web.

Cero contenido en estos impresos sin sujeto. No adivinamos al diseñador detrás de la pieza.

El afiche, el póster tiene una de sus principales riquezas en la subjetividad del diseñador, en su impronta artística, sin ella es una cartel de feria para el cual importa el precio de la papa y no la papa.

Disfrutemos del afiche y los bocetos de Robert Neubecker para Entre copas y olvidémonos de estos muros.


Nunca pidan merlot.

# posted by ramiro alonso @ septiembre 04, 2006