En los spots aparece el candidato explicando su circunstancia, en el caso de Lacalle y sus planes, en el caso de De Narváez, en ambos un público atento los escucha por radio o televisión.



En ambos la mayoría de los actores son los mismos.



No debería importar mucho, son extras, figuras que intentan representar al pueblo concebido como una audiencia ficticia que escucha al candidato, ya sea Lacalle o De Narváez, parece ser lo mismo. Ambas ficciones reflexivas, moderadas, pueblo escuchando y pensando.



Pero una vez desnudada la edición, los avisos son discursos de Lacalle o Larrañanga escuchados por actores argentinos que actuaban que atendían a De Narváez. No son verosímiles, siguen siendo potenciales votantes de la Unión Pro en la Provincia de Buenos Aires.

El proveedor de armas

Fuentes del Partido Nacional confirmaron a Montevideo Comm que los spots fueron realizados por Ramiro Agulla, un consagrado publicista argentino vinculado durante la última década a las campañas políticas.



Los jefes de la campaña blanca venían amenazando con su contratación desde setiembre, su carta en la manga para ganar el balotaje, lo llamaban.



Este primer aporte del “crack“ no parece un acierto.



Con seguridad hay muchísimos blancos de ley dispuestos a escuchar para las cámaras esos discursos. ¿No había tiempo para convocarlos? ¿era más barato reciclar las imágenes de De Narváez? ¿Nadie cuestionó el atajo, la opción baratija? ¿Es válido el Control C, Control V cuándo se le pide el voto a la gente?



Parece un descuido negligente para alguien que, después de estar en el equipo de campaña de De la Rúa, atendió los llamados de Carlos Menem, Daniel Scioli, el republicano John McCain, los chilenos Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, el mexicano Vicente Fox y el ecuatoriano José Luis Borja.

Ahora está claro

Uno de los avisos es parte del discurso dado por Lacalle el 25 de octubre, el momento en el cual asegura que todo lo padecido, las cosas que el han pasado fueron obra de la providencia para prepararlo para lo que vendría mañana.



Pues no lo ha tratado con miramientos, le puso la motosierra para el gasto público, los atorrantes que no quieren trabajar, baños y peluquerías para los pobres, el sucucho donde vivía su adversario, el falso informativo sobre el arsenal descubierto en Aires Puros y ahora un spot dirigido a los bonaerenses.



Afirman que John Hobbes dijo: “los hombres juntan los errores de la vida y crean un monstruo llamado destino”



No hagamos responsable a la providencia.

"Yo no soy político. Soy publicitario. Hago anuncios, soy el chico del delivery"



Ramiro Agulla

Etiquetas: crítica, propaganda, publicidad

# posted by ramiro alonso @ noviembre 20, 2009